Bruna Burboise®: Crónicas de una Perra Bipolar®

Yo soy Bruna Burboise: De día, una dulce perrita de casa. De noche, letal espía y asesina a sueldo.

jueves, agosto 02, 2007

Capítulo 3.8: La Maldición del Buen Hobbit (Parte 2)

“Hola, Bruna Burboise….tanto tiempo”, dijo Chow Mein Queen.

“A qué regresaste china de porquería, ya te había hecho chow mein para los perros, si te acuerdas ¿no?”

“Por supuesto que me acuerdo, perra estupida. He regresado a cobrar venganza y qué mejor que hacerlo mediante este pedacito de hombre al que he poseído.”

“Bueno querida, creeme que no será tan difícil regresarte a donde perteneces. Entre mis múltiples monerías, también se exorcizar cuerpos mediante una técnica que el mismísimo Papa me enseñó antes de morir”, dije segura de mi conocimiento.

“Eso sí que no se va a poder, tontita. Resulta que a este cuerpo lo gobierno yo y he regresado más fuerte que nunca. Nunca vas a poder sacarme de aquí.”

“Bring it on, sushi scum”, reté.

Como si fuera parte de una escena de cualquier película de terror asiática, Chow Mein Queen comenzó a caminar a lo largo de la habitación y por todas las paredes en una actitud que francamente era aterradora. Miss Jinx estaba petrificada detrás de mí y el semblante del pobre Hobbit no era nada alentador.

Saqué de mi maletín de apoyo, un crucifijo de plata (hermosísimo, porque tenía diamantes incrustados en todas partes, cortesía de Jacob the Jeweller) y lo apunté directamente a Chow Mein que colgaba como un murciélago del techo.

Al ver el crucifijo, una risa terrorífica salió de ella burlándose de lo que estaba haciendo. No estaba dando resultado y no tenía tiempo para leer el manual. Pero tenía que ganar tiempo de cierto modo…

“Miss Jinx…”, susurré. “Necesito que salgas de aquí sin que se de cuenta y te vayas a conseguir al mejor brujo del país, esto no lo voy a lograr con mi crucifijo de diamantes, que a lo mucho la deslumbra, pero no la sacará de ahí.”

Como pudo Miss Jinx salió de la habitación. Chow Mein seguía colgada riéndose de mi crucifijo y diciendo improperios en chino. Si de por sí no se les entiende nada y hablan como todo cortado y con ruidos raros, con esto era todavía más difícil tratar de comprender. Y por si fuera poco, estábamos en Japón, no en China, así que si quería entender algo, tenía que traer a alguien que me ayudara.

Con mucho sigilo saqué mi celular y de la manera más amigable que pude pedí un poco de tiempo a la poseída.

“Mmmm, permíteme tantito ¿eh reinita? Tengo que hacer una llamadita, jiji”, dije. “A ver, a quién le llamaré….Mmmm, ¡ya se!” Marqué a Madame La Rue para que consiguiera un traductor que fuera en mi ayuda ASAP. “Pero apúrate Madame, que no tengo mucho tiempo, esta vieja está a punto de enloquecer de nuevo”

En 15 minutos llegó mi traductor y como estaba colgada en el techo dormitando, salí sin que se diera cuenta. Abrí la puerta y casi me desmayo con lo que ví…

“¿¡Jackie Chan!? ¡¡Qué demonios estaba pensando Madame La Rue!!” grité furiosa.

“Hola honorable señorita Burboise, vengo a…”

“Si, si, dejate de ceremonias y pasa que esto está a punto de empezar”, respondí fastidiada.

Más contrariada que de costumbre, expliqué a Jackie Chan lo que sucedía. El actor solo asentía con la cabeza en señal de comprensión y ya me tenía mareada con tanta subida y bajada de cabeza y tanta sonrisa cordial.

“Primero deja de decir que sí con la cabeza a todo. Ah y no me sonrías, estoy de malas. Mira es simple, esta mujer está metida dentro del cuerpo de un pobre peregrino lejos de su comarca. Está muy loca y es china, yo no se chino, ergo tú me tienes que ayudar a descifrar lo que diga y si hace falta a darle un buen golpe si se pone loca, hoy me hice las uñas en el hotel y no quiero que se arruinen.”

Pocos minutos después llegó Miss Jinx con el mentado brujo y bueno, también ella me salió con un chistecito porque me llevó a la misma viejita del carrito apestoso de pescado.

“Miss Jinx!! ¿De qué se trata esto? ¿De hacer que Bruna huela a que no se bañó? Aleja a esta mujer de aquí” demandé tapaandome mi naricita.

“En el pueblo me dijeron que era vidente y a falta de poder traer hasta acá a algún otro psíquico tuve que tomarla a ella. Vamos a ver qué puede hacer”

Miss Jinx condujo a la viejita al cuarto donde Chow Mein Queen yacía de colgada de cabeza. En cuanto la vio, la viejecita comenzó a gritar una serie de conjuros y a aventarle hierbas peor que cualquier charlatán de Catemaco. Incluso le escupió en la cara, lo que me pareció chistoso por ser una muestra primitiva de repulsión, pero Chow Mein Queen solo se reía de ella.

“Ay Mis Jinx llévate a esta anciana inservible a su puesto de pescado, no vamos a lograr nada. Y de paso has que se vaya el maldito olor a pescado porque me estoy comenzando a sentir mareada.”

Algo extraño sucedía con Chow Mein, su cara parecía cambiar de pronto y aunque era difícil reconocer de quién era esa cara, al final Miss Jinx dio en el clavo:

“Bruna…es Fela!”, gritó.

“¿Quéee? ¿Fela? ¡Esto está mal, muy mal!” Yo con toda mi sabiduría en diferentes disciplinas y culturas nunca había visto algo así, ni siquiera en Ghost Whisperer con mi adorada Jennifer Love Desperate, donde se sacan unas cosas muy, muy ilógicas.”

Sabía que sola, aun con Miss Jinx y Jackie Chan de mi lado (mas los dos kilos de pescado que la anciana dejó en el lugar), tenía muy pocas posibilidades de derrotar a Chow Mein y por ende, la amenaza de que el Buen Hobbit desapareciera para siempre.

Tenía que buscar a alguien que me ayudara y decidí hacerlo yo personalmente, pues cuando le pido ayuda a Madame La Rue o Miss Jinx siempre me dan ganas de arrancarles el pelo por ineptas. Sabía que esto me costaría caro, pero tenía que hacerlo, tenía que llamar a mi acérrima rival, aquella que más misiones me había robado hasta el momento, la que con solo vernos salían chispas. Tenía que llamar a Flan Q.

“Flan, querida! Tanto tiempo. Cómo has estado, me dijeron por ahí que cada día escupes más pelo. Darling, el pelo no se come…”

“Por eso odio a las perras, por igualadas. Qué quieres Brunita? Déjate de ceremonias y ve al grano”, dijo Flan Q exasperada.

“Ay no aguantas ni una bromita, jjiji. Bueno amiga (cough, cough) recurro a ti porque necesito un favor, que obviamente pienso pagar. Fíjate que estoy en una misión importantísima y necesito que me contactes con ya-sabes-quién. No te estaría hablando si no lo necesitara realmente.”

“Mmmmm, no se, déjame ver si tengo ganas de ayudarte….”, dijo Flan con soberbia.

“Prometo, prometo de verdad, dejar de llamarte gata, digo lo eres biológicamente, pero no lo diré de manera peyorativa. Además también dejaré que tengas el spotlight por un rato, solo una fiesta”

“You’ve got a deal, sister”.

Flan me puso en contacto con el biggest bad ass en lo que a espionaje se refería, la única persona que yo reconozco como superior y es más hasta admiro no sólo por sus múltiples habilidades sino por su impecable sentido de la moda.

Una vez en contacto con él, me dio instrucciones específicas sobre cómo contener al espíritu mientras él llegaba. Yo estaba por demás emocionada pues conocería a mi ídolo esperando aprender algún secreto de su parte.

Por fin llegó, se abrió la puerta abruptamente y una pequeña figura con un hoodie se dibujo en el marco de la puerta. Por un segundo pensé que Yoda en verdad existía pero cuando el hombrecillo se acercó a la luz su sorpresa fue aun mayor. Pero seguía aplaudiendo de manera compulsiva.

“Maddox Jolie-Pitt??!!” murmuró Miss Jinx sorprendida. “¡Qué te pasa Bruna! ¿Un niño nos va a ayudar a acabar con esta loca? ¿Te quejaste de la viejita del pescado y traes a un Hollywood brat?? Esto es demasiado…”

“¡Cállate la boca en este segundo Miss Jinx! Vas a hacer que se moleste y se vaya. ¿Tú sabes lo que este “niño”, como tú lo llamas, es capaz de hacer?”, dije exasperada y pellizcándole la patita a mi amiga.

“Maddox querido qué gusto conocerte al fin. Qué bueno que llegas, este es el problemita del que te hablé”, dije dirigiendome a él de manera respetuosa.

“Puedes llamarme Mr. Mad, nadie puede hacer eye contact conmigo, que se vayan los pescados del lugar y calla a tu mascota”, dijo inexpresivo y refiriéndose a Miss Jinx. “Ah, one more thing, no puedo estar mucho tiempo aca porque mañana Papa Pitt me lleva al cole”.

Mientras Maddox establecía todas sus demandas, yo únicamente fijaba mi atención en su nuevo hairdo y asentía mecánicamente, justo como Jackie Chan lo hizo conmigo. Ahora entendía el efecto que yo había tenido en él.

“Bueno, pues a trabajar. Jackie Chan, ni una palabra de esto o tu próxima película será Jackie No-More”, añadió Maddox. “Esto no será sencillo, hiciste bien en llamarme doll. Antes de que empiece debo prevenirlos, cuando el espíritu salga habrá mucho viento dentro de la habitación, tendrán que sostenerse, mientras lo hacen tienen que pensar en cosas bonitas como mi mami, o no sé lo que se les ocurra, y nada de pensar en Jennifer Aniston aka. I’m-a-double-estándar-bitch-and I-hate-her, el punto es que si no se concentran el espíritu podría entrar en alguno de ustedes y aunque estará débil tendríamos mucho más trabajo. Quedó claro estúpidos???!!!”

Todos asentimos con miedo. Mr. Mad se paró justo debajo de la china colgada y fue elevándose poco a poco sin quitarle la mirada de encima. Cuando estaban frente a frente la china abrió los ojos y por un segundo parecía confundida de ver a aquel mítico ser frente a ella. Maddox dijo en un murmuro “prepárense” y de pronto dijo “Boo!!”

Chow Mein Queen comenzó a contorsionarse, perdió el equilibrio y cayó al suelo donde seguía la contorsión, tal y como Maddox lo anunció el viento comenzó, era impresionante como un huracán dentro de la pequeña habitación. Yo no pensaba en cómo quedaría mi pelo después del ventarrón, porque eso no era un happy thought, pero en cambio pensaba en Chanel, Dior, Posh Beckham, el mugshot de Lindsay Lohan, Paris llorando en la patrulla, en fin, cosas bonitas.

De pronto Miss Jinx se cayó, como siempre de un ataque de narcolepsia, inoportuna as usual y la reina china encontró otro cuerpo y lo poseyó. El viento paró de inmediato. Maddox volteó a verme y solo pude sonreír apenada “Sorry Mr. Mad, tiene narcolepsia”.

Maddox dijo molesto “voy a decirle a mi mami que nunca compre…bueno adopte… anyway ¡saquemos a esta china de aquí!”

El niño estrella se sentó de chinito agachó la cabeza y repitió con Miss Jinx el ritual del BOO, el viento volvió los pensamientos bonitos, etc, pero ahora como una simple brisa poco a poco se fue saliendo por la ventana. De pronto vimos a la reina materializándose fuera de la casa, parecía estar tomando fuerza para entrar de nuevo a la casa.

Ahora el turno fue de Jackie Chan, pues el pobre Hobbit tenía dentro no solo a Chow Mein Queen, sino también a Fela, que poseyó al pobre chinito, pero Fela era un espíritu bueno.

Comenzó a bailar como si fuera Roxie Heart por toda la habitación, con pasos muy a la Fosse y susurrando “Here comes Fela, we want Fela”. El ritual era desquiciante, y lo fue a tal grado que la mismísima Chow Mein desde afuera se retorcía del dolor. Hasta que explotó en cachitos y Fela seguía con su rutina de baile pero ahora con tap y jazz hands.

Cuando Chow Mein se esfumó Fela salió del cuerpo de Jackie Chan y se fue.

Mortzy Mortz llegó en ese momento para ver al Buen Hobbit. Afortunadamente estaba bien, solo guacareado y un poco aturdido. La feliz pareja partió a Orlando, Florida, el único lugar en el que el Buen Hobbit encontraría la paz y borraría de su mente todos los malos recuerdos de Chow Mein Queen.

En cuanto salieron, agradecí a Maddox por habernos ayudado.

“Gracias, Mr. Madd, ha sido un honor trabajar junto a usted”.

“No te equivoques perrita, trabajaste para mí, no junto a mí”. Y de esa manera salió del cuarto.

Me cayó tan mal que dijera eso, que no pude contenerme.

“Saludos a Zahara, Shiloh y Pax Thien, que son mucho, mucho más adorables que tú y seguramente más agradables también. ¡Adiós!”.

Maddox soltó un grito y salió corriendo de la habitación. Después de todo era un niño y hay ciertos comentarios que duelen.

6 Comments:

At agosto 02, 2007, Blogger Miss Neumann said...

me antojaste un chow main!!!

 
At agosto 02, 2007, Blogger Schecter said...

Ohhh si conocieras a la verdadera Chow Mein Queen no se te antojría tanto querida. A ver cuándo nos tomamos unos tintitos.

Besos!

 
At agosto 03, 2007, Blogger Unknown said...

Yo sabía que maddox era aquel-que-no-podia-ser-nombrado!!!

>Bring on ir suchi sum<

Frase àra utilizar esta semana!

 
At agosto 03, 2007, Blogger The WebHitMan said...

Bruna darling!!!!

No puedo dejar de agradecer tu ayuda. Mortzy Mortz y yo te saludamos desde Orlando. Perdón que escriba brevemente, sé que mereces una letanía, pero me acabo de tomar mi Dramamine (ya sabes que tengo que tomar precauciones con juegos mecánicos) y ando como trippie, o tal vez son los efectos secundarios de una posesión doble, who knows??

Can'´t thank you enough!!!!
El buen Hobbit

PD Flan Q anda como histérica diciendo que le debes el estelar en la fiesta, ya tuviste como 3 y no la has invitado!!! Lo malo es que se desquita conmigo.

 
At agosto 03, 2007, Blogger The WebHitMan said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

 
At agosto 03, 2007, Blogger The WebHitMan said...

flanq.blogspot.com

Meow!

 

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