Capítulo 3.5: Baby Bru y Mama J are in tha House Ese. Beware Old Chola!! (Parte 1)
¡Queridos míos! Pues resulta que estuve de vacaciones. Fui invitada por Posh Beckham a irme una temporadita a su nueva casa en Los Angeles, y les cuento que ya está casi instalada. La casa es verdaderamente impactante, cumple con todas las exigencias que celebridades como nosotras demandamos.
Mucho paparazzi, mucha especulación sobre si Posh estaba cambiando a Katie Holmes por mí, que si yo sería también adoradora de Xenu por influencia de TomKat, en fin. Puro chisme. Y es que es difícil mantenerse en un low profile siendo tan llamativa.
Pues estaba yo muy a gusto. Paseabamos por toda la ciudad y en varias ocasiones vi en las paredes de los freeways, avenidas y boulevares la leyenda “OLD CHOLA”.
“Vicky darling, who the hell is bloody Old Chola”, pregunté.
“Oh pumkin, haven’t you seen the news lately?
“No,why? Is she some new trashy reggaeton singer?
“Oh no, she is the leader of a Mexican mafia band here in L.A. and she is terrorizing everyone. She is a celebrity hater and she usually bashes them. Last week she did Paris Hilton. Not that I give a shit for that horrible skank, but she’s rumored to want to kick my ass”, dijo preocupada.
“Bloody hell! That’s terrible Vicky!”
“Yes, actually that was one of the reasons why I invited you to come over. I need protection. Well, actually what I need is you to get rid off her. I want to be certain that if I go shopping to Rodeo Drive for a purse or two, I’m gonna be safe”
Qué chistosa….si ya se me hacía que estaba muy blandita para como la conozco. Esta raquítica me quiere de guarra y yo soy como ochenta pasos más cara que un guarro.
“Don’t you worry, if we can set the deal, you’ll be safe”, le contesté mientras deslizaba un papel doblado a la mitad donde estaban mis honorarios por escrito.
Después de que aceptó pagarme lo que el papel indicaba, comencé por investigar quién era Old Chola.
Rosa Ifigenia Sánchez era su nombre verdadero. Llegó a California como la mayoría de los mexicanos allá, en un camión de polleros, metida en un huacal de manzanas donde su madre improvisó su cuna durante el viaje. Su padre la cargó amarrándola a su espalda al momento de pasar nadando por el Río Bravo hasta que llegaron a Estados Unidos. Toda su vida fue una residente ilegal y sus padres se dedicaban a recoger naranjas y jitomates en los sembradíos de mano de obra ilegal que existen en el estado.
Su vida siempre estuvo rodeada de marginalidad, pobreza y abusos. Al ir creciendo y estar sola en casa pues sus padres debían trabajar, Old Chola fue relacionándose con las pandillas que habitaban en su comunidad. Primero como novia de alguno de ellos y después como lidereza de su propia pandilla de mujeres, una de las más peligrosas de todo el país según el FBI.
El código de honor en las pandillas es estricto e inflexible, para pertenecer hay que participar. Old Chola se ganó su título el día en que mató a una anciana para despojarla de su dinero, un acto sin duda cruel.
Sus padres le temían y pensaban que su amargura y maldad eran por no haber podido tener fiesta de XV Años y por tanto, no ser presentada como señorita ante la sociedad, tradición en la que muchos mexicanos siguen haciendo gala de toda su elegancia aun en nuestros días.
Pero Old Chola simplemente estaba enojada por vivir en un país que no era el suyo, donde no había oportunidades reales para ella, su voz no contaba y sería víctima del rechazo y racismo por toda su vida, así que decidió dedicarse al hampa.
Se había vuelto famosa por sus ataques a personalidades de la farándula. Le rompió la nariz a Lindsay Lohan, le quebró dos costillas a las hermanas Olsen, le cortó el pelo a Paris Hilton e hizo comer a Nicole Richie. Las celebridades estaban indignadas por lo poco que la policia había hecho para detenerla, y es que Old Chola cometía crímenes perfectos, nunca dejaba rastros y la policía no sabía cuándo sería su siguiente aparición.
“¿Miss Jinx me trajiste lo que te pedi?”
“Si Bruna, esta todo completo, pero no entiendo para qué me mandaste al flea market a comprar esto. Huele mal. No se si ya te confudiste, pero second hand clothing is NOT vintage”
“Ay Miss Jinx cállate, ahora resulta que tú me quieres dar consejos de moda a mí. Nomás vete en el espejo y veme a mí. Traes colgado hasta el perico y las reglas dicen que no debes de colgarte más de 5 cosas y no debes de combinar más de 5 colores y tú pareces una piñata”
“Bueno, entonces dime para qué quieres todo este mugrero”
“Es muy fácil, este mugrero nos va a servir para llegar a Old Chola. Bien dicen que al enemigo hay que tenerlo cerca ¿no? Pues eso haremos”, dije decidida.
El coche que Miss Jinx consiguió estaba ya en le garage de Posh, que amablemente nos había ofrecido alojamiento en su mansión. Claro, antes tuvo que hacer algunos arreglitos para que yo pudiera entrar y sentirme cómoda. Cositas básicas como desayuno en la cama de The Ivy, sábanas de 1000 hilos de oro egipcios, amenities varios de La Prairie, servicio de masaje y faciales 24/7, etc.
Si Victoria Beckham cree que soy tan cheap como alguna de las Spice Girls está muy equivocada. ¿Quiere que la proteja? Que pague. Para ella es como quitarle un juguete a uno de sus mocosos. Lo único malo es que solo estamos ella, sus hijos, yo y la servidumbre, porque su maridito sigue en Inglaterra. ¡Diablos! Y yo que pensaba en coquetearle un poquito a ver si por mí sí se decide dejar a la zombie esa.
En fin, ya estabamos listas y Miss Jinx me veía con ojos de odio.
“Ahora si fuiste demasiado lejos Bruna. Esto es way too much!”
“Claro que no, no te quejes. Esto es trabajo, no es por diversión”, contesté firme.
“Todavía me duelen las cejas de la cantidad de cera que pusiste para depilarlas”
“Pues si, pero te las tenía que quitar todas, ¿qué no has visto a Gwen Stefani en Luxurious o a J.Lo en Get Right? Las cholas se depilan la ceja y luego se la pintan muy delgadita, el resultado es lo que ves”.
En efecto, mi plan era tan simple y tan cliché que seguro funcionaría. Nos haríamos pasar por cholas para infiltrarnos en la pandilla de Old Chola y desde dentro terminar con ella. Así que teníamos que disfrazarnos para la ocasión.
Con la ropa que consiguió Miss Jinx en el flea market hicimos maravillas. Jeans gigantezcos, tank top blanca, underwear de hombre por fuera, ceja depiladísima y delineada perfectamente, maquillaje cargado en sombras azules y lipstick rojo cereza, uñas postizas largas y decoradas, paliacate en la frente y el toque final, lo que hace que una chola sea chola: el big hair. Tuvimos al mejor peinador de big hair de Hollywood, Ken Paves (si no me creen, vean a Jessica Simpson y Eva Longoria). Después de dos horas de batalla con el pelo rebelde de Miss Jinx, por fin estuvo lista con el peinado más alto y lleno de Aqua Net que he visto en mi vida. ¡Ni una tranny usa tanto!
Nos subimos al coche y estabamos listas, le pedimos a un artista callejero que nos hiciera un grafitti en el cofre de la reina de reinas: Selena, la reina del Tex-mex. Aun después de su muerta, esa sirvienta sigue siendo profitable, y es como ídola de la gente fea, así que venía al caso perfecto.
Lo único con que no contábamos es con que el coche rebotaba y todo el camino hacia el valle (zona de la capital Angelina donde residen los malvivientes) fuimos de arriba abajo sin parar. Ni el peor ride de Disney es tan desquiciante.
Llegamos al valle y buscamos por todo el neighborhood a la chola esa. Yo lo que quería era ya deshacerme de ella para poder ir a comprar a gusto. Por medio de preguntar a todos los chicanitos fuimos dando hasta que llegamos a ella.
“¿Ya viste Miss Jinx? ¡Es como si aquí fuera un supermercado de domestic help! ¡Hay muchísima gente que podría estar trabajando en tu casa! Qué prácticos son estos gringos, todo lo organizan super bien”, dije asombrada.
“Bruna, eres mala. Que Dios te perdone, porque yo no puedo”, contestó indignada.
“Mmmmm ok, no entiendo por qué lo dices, pero sí, seguramente Dios me perdonará porque obvio soy casi perfecta.”
Bajamos del coche y fuimos en busca de Old Chola. Pedí a Miss Jinx que se mantuviera callada, diríamos que le habían cortado la lengua. Su improvisación no es muy buena y prefiero mantenerla callada y más que si se queda dormida, sería peor.
“Hey you, tu eres Old Chola?”, pregunté.
“Who tha fuck is askin’”
“Yo soy Baby Bru y ella es Mama J, queens of cholas in tha Bronx ese. Venimos a proponerte un deal, un business mija”
“Habla quick no tengo tiempo y tengo que ir a conseguirle unos sweets a mi hombre”, dijo indiferente. No había volteado siquiera a verme. Solo sus secuaces estaban a la expectativa.
“Pues mira reina, tenemos que unirnos para hacer frente común en contra de esas rich girls que nomás nos pisan y se creen más pretty que nosotras. I hate them with all my heart”, afirmé con voz profunda para darle emotividad al speech.
“Vaya, así que también odias a las rich dumb girls? Pues entonces bienvenida, pero antes tendrán que pasar una pruebita mijas. Ya saben cómo es esto, live or die. Kill or be killed..."
Mucho paparazzi, mucha especulación sobre si Posh estaba cambiando a Katie Holmes por mí, que si yo sería también adoradora de Xenu por influencia de TomKat, en fin. Puro chisme. Y es que es difícil mantenerse en un low profile siendo tan llamativa.
Pues estaba yo muy a gusto. Paseabamos por toda la ciudad y en varias ocasiones vi en las paredes de los freeways, avenidas y boulevares la leyenda “OLD CHOLA”.
“Vicky darling, who the hell is bloody Old Chola”, pregunté.
“Oh pumkin, haven’t you seen the news lately?
“No,why? Is she some new trashy reggaeton singer?
“Oh no, she is the leader of a Mexican mafia band here in L.A. and she is terrorizing everyone. She is a celebrity hater and she usually bashes them. Last week she did Paris Hilton. Not that I give a shit for that horrible skank, but she’s rumored to want to kick my ass”, dijo preocupada.
“Bloody hell! That’s terrible Vicky!”
“Yes, actually that was one of the reasons why I invited you to come over. I need protection. Well, actually what I need is you to get rid off her. I want to be certain that if I go shopping to Rodeo Drive for a purse or two, I’m gonna be safe”
Qué chistosa….si ya se me hacía que estaba muy blandita para como la conozco. Esta raquítica me quiere de guarra y yo soy como ochenta pasos más cara que un guarro.
“Don’t you worry, if we can set the deal, you’ll be safe”, le contesté mientras deslizaba un papel doblado a la mitad donde estaban mis honorarios por escrito.
Después de que aceptó pagarme lo que el papel indicaba, comencé por investigar quién era Old Chola.
Rosa Ifigenia Sánchez era su nombre verdadero. Llegó a California como la mayoría de los mexicanos allá, en un camión de polleros, metida en un huacal de manzanas donde su madre improvisó su cuna durante el viaje. Su padre la cargó amarrándola a su espalda al momento de pasar nadando por el Río Bravo hasta que llegaron a Estados Unidos. Toda su vida fue una residente ilegal y sus padres se dedicaban a recoger naranjas y jitomates en los sembradíos de mano de obra ilegal que existen en el estado.
Su vida siempre estuvo rodeada de marginalidad, pobreza y abusos. Al ir creciendo y estar sola en casa pues sus padres debían trabajar, Old Chola fue relacionándose con las pandillas que habitaban en su comunidad. Primero como novia de alguno de ellos y después como lidereza de su propia pandilla de mujeres, una de las más peligrosas de todo el país según el FBI.
El código de honor en las pandillas es estricto e inflexible, para pertenecer hay que participar. Old Chola se ganó su título el día en que mató a una anciana para despojarla de su dinero, un acto sin duda cruel.
Sus padres le temían y pensaban que su amargura y maldad eran por no haber podido tener fiesta de XV Años y por tanto, no ser presentada como señorita ante la sociedad, tradición en la que muchos mexicanos siguen haciendo gala de toda su elegancia aun en nuestros días.
Pero Old Chola simplemente estaba enojada por vivir en un país que no era el suyo, donde no había oportunidades reales para ella, su voz no contaba y sería víctima del rechazo y racismo por toda su vida, así que decidió dedicarse al hampa.
Se había vuelto famosa por sus ataques a personalidades de la farándula. Le rompió la nariz a Lindsay Lohan, le quebró dos costillas a las hermanas Olsen, le cortó el pelo a Paris Hilton e hizo comer a Nicole Richie. Las celebridades estaban indignadas por lo poco que la policia había hecho para detenerla, y es que Old Chola cometía crímenes perfectos, nunca dejaba rastros y la policía no sabía cuándo sería su siguiente aparición.
“¿Miss Jinx me trajiste lo que te pedi?”
“Si Bruna, esta todo completo, pero no entiendo para qué me mandaste al flea market a comprar esto. Huele mal. No se si ya te confudiste, pero second hand clothing is NOT vintage”
“Ay Miss Jinx cállate, ahora resulta que tú me quieres dar consejos de moda a mí. Nomás vete en el espejo y veme a mí. Traes colgado hasta el perico y las reglas dicen que no debes de colgarte más de 5 cosas y no debes de combinar más de 5 colores y tú pareces una piñata”
“Bueno, entonces dime para qué quieres todo este mugrero”
“Es muy fácil, este mugrero nos va a servir para llegar a Old Chola. Bien dicen que al enemigo hay que tenerlo cerca ¿no? Pues eso haremos”, dije decidida.
El coche que Miss Jinx consiguió estaba ya en le garage de Posh, que amablemente nos había ofrecido alojamiento en su mansión. Claro, antes tuvo que hacer algunos arreglitos para que yo pudiera entrar y sentirme cómoda. Cositas básicas como desayuno en la cama de The Ivy, sábanas de 1000 hilos de oro egipcios, amenities varios de La Prairie, servicio de masaje y faciales 24/7, etc.
Si Victoria Beckham cree que soy tan cheap como alguna de las Spice Girls está muy equivocada. ¿Quiere que la proteja? Que pague. Para ella es como quitarle un juguete a uno de sus mocosos. Lo único malo es que solo estamos ella, sus hijos, yo y la servidumbre, porque su maridito sigue en Inglaterra. ¡Diablos! Y yo que pensaba en coquetearle un poquito a ver si por mí sí se decide dejar a la zombie esa.
En fin, ya estabamos listas y Miss Jinx me veía con ojos de odio.
“Ahora si fuiste demasiado lejos Bruna. Esto es way too much!”
“Claro que no, no te quejes. Esto es trabajo, no es por diversión”, contesté firme.
“Todavía me duelen las cejas de la cantidad de cera que pusiste para depilarlas”
“Pues si, pero te las tenía que quitar todas, ¿qué no has visto a Gwen Stefani en Luxurious o a J.Lo en Get Right? Las cholas se depilan la ceja y luego se la pintan muy delgadita, el resultado es lo que ves”.
En efecto, mi plan era tan simple y tan cliché que seguro funcionaría. Nos haríamos pasar por cholas para infiltrarnos en la pandilla de Old Chola y desde dentro terminar con ella. Así que teníamos que disfrazarnos para la ocasión.
Con la ropa que consiguió Miss Jinx en el flea market hicimos maravillas. Jeans gigantezcos, tank top blanca, underwear de hombre por fuera, ceja depiladísima y delineada perfectamente, maquillaje cargado en sombras azules y lipstick rojo cereza, uñas postizas largas y decoradas, paliacate en la frente y el toque final, lo que hace que una chola sea chola: el big hair. Tuvimos al mejor peinador de big hair de Hollywood, Ken Paves (si no me creen, vean a Jessica Simpson y Eva Longoria). Después de dos horas de batalla con el pelo rebelde de Miss Jinx, por fin estuvo lista con el peinado más alto y lleno de Aqua Net que he visto en mi vida. ¡Ni una tranny usa tanto!
Nos subimos al coche y estabamos listas, le pedimos a un artista callejero que nos hiciera un grafitti en el cofre de la reina de reinas: Selena, la reina del Tex-mex. Aun después de su muerta, esa sirvienta sigue siendo profitable, y es como ídola de la gente fea, así que venía al caso perfecto.
Lo único con que no contábamos es con que el coche rebotaba y todo el camino hacia el valle (zona de la capital Angelina donde residen los malvivientes) fuimos de arriba abajo sin parar. Ni el peor ride de Disney es tan desquiciante.
Llegamos al valle y buscamos por todo el neighborhood a la chola esa. Yo lo que quería era ya deshacerme de ella para poder ir a comprar a gusto. Por medio de preguntar a todos los chicanitos fuimos dando hasta que llegamos a ella.
“¿Ya viste Miss Jinx? ¡Es como si aquí fuera un supermercado de domestic help! ¡Hay muchísima gente que podría estar trabajando en tu casa! Qué prácticos son estos gringos, todo lo organizan super bien”, dije asombrada.
“Bruna, eres mala. Que Dios te perdone, porque yo no puedo”, contestó indignada.
“Mmmmm ok, no entiendo por qué lo dices, pero sí, seguramente Dios me perdonará porque obvio soy casi perfecta.”
Bajamos del coche y fuimos en busca de Old Chola. Pedí a Miss Jinx que se mantuviera callada, diríamos que le habían cortado la lengua. Su improvisación no es muy buena y prefiero mantenerla callada y más que si se queda dormida, sería peor.
“Hey you, tu eres Old Chola?”, pregunté.
“Who tha fuck is askin’”
“Yo soy Baby Bru y ella es Mama J, queens of cholas in tha Bronx ese. Venimos a proponerte un deal, un business mija”
“Habla quick no tengo tiempo y tengo que ir a conseguirle unos sweets a mi hombre”, dijo indiferente. No había volteado siquiera a verme. Solo sus secuaces estaban a la expectativa.
“Pues mira reina, tenemos que unirnos para hacer frente común en contra de esas rich girls que nomás nos pisan y se creen más pretty que nosotras. I hate them with all my heart”, afirmé con voz profunda para darle emotividad al speech.
“Vaya, así que también odias a las rich dumb girls? Pues entonces bienvenida, pero antes tendrán que pasar una pruebita mijas. Ya saben cómo es esto, live or die. Kill or be killed..."
Oh, oh, esto se va a poner más difícil de lo que creí…
3 Comments:
Me encantó el perfil psicológico de Old Chola y los preparativos para hacerse pasar por cholas..jajajaja
Realmente tienes un talento nato y necesito saber que pruebitas tendrán que pasar las “mijas” para formar parte del Clan Chola..
Besos!
que buen ingles Bruna.... porque no abres tu escuela"follow Bruna" y te hacemos famosa hasta con videos y toda la cosa...
Baby Bru! i love como tu escribes. me encanta leer tus adventures, como que tienen mucho spice y misterio! jajaja
yo te love, mil y un kisses
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