Capítulo 1: Génesis de una perra resentida
"Ella no quiere sangre...quiere venganza. Ella no está loca...sólo ciega por conseguir su objetivo."
Yo era una afable y dulce perrita chihuahua, vivía una vida tranquila, cómoda. Tomaba el sol por las mañanas, me daban de comer, salía a caminar diariamente, me consentían, me llevaban al salón con mi tía Pastora, en fin, yo era feliz.
Era tan inocente, que no me daba pena confesarme abiertamente seguidora de una pesudo cantante/actriz/figurín del pop: Mariana Ochoa aka. MO; colgaba afiches por todos lados, bailaba sus coreografías frente al televisor, compraba toda la parafernalia que encontraba y hasta tenía en mi plato de comida la imagen de la maldita. La mamá de mi fiel amiga Miss Jinx, era Pelodie, la peluquera, y un día le pedí que me hiciera una peluca castaña con luces rosas para completar las coreografías que por semanas y semanas había ensayado a cambio de seguirle hablando a Miss Jinx. No era que me cayera mal, es que era narcolepsica y se dormía a cada rato, cosa que me aburría y desesperaba mucho.
Para uno de mis cumpleaños, me organizaron una fiesta temática: todos mis invitados serían actores/actrices que modelan o modelos/modelas que actuén, yo era MO claro. Todo era perfecto, lo único que necesitaba era la firma del figurín para mandar imprimir sus servilletas...
Me enteré por el radio que estaría una firma de autógrafos así que con toda ilusión me formé por horas y horas, aguanté insultos de otras perritas más altas que yo y también de gatas muy gatas, y además guardé mis últimos tres domingos para adquirir el DVD del Evento EXA donde la innombrable debutó con su disco homónimo, de otro modo no conseguiría su firma.
Estaba a dos caninas de llegar con MO, cuando de pronto la muy estúpida tenía comprometida la tarde para la grabación de un programa de televisión. De hecho, yo hasta tenía entradas para mi y mi inseparable amiga Miss Jinx, quien pensaba solicitar una audición para tocar el teclado en el próximo Concierto EXA donde MO tendría el privilegio de ser telonera de Ivón Aviles y su nuevo éxito "Patitas de Puerco".
Cuando MO tuvo que partir, yo ya estaba toda sudada, traía la peluca escurrida y ya no aguantaba las botas a la rodilla a imagen y semejanza de MO (tan sólo imaginen el dolor de usar 2, ahora piense en el dolor que causan 4). Vi cómo mi ídolo pasaba a escasos metros de donde estaba, y tan sólo pude emitir un seco guafffff!!! que comunicaba de algún modo la mezcla de cansancio/alegría de verla así de cerca, cuando como en cámara lenta un individuo contratado por la asistente personal de Pati Chapoy, haciendo las veces de guardia de Lucero, me empujó de tal manera, que rodé por el asfalto por metros y metros. Mi peluca se había estropeado, la traía toda chueca, perdí una de mis botas y a otra se le rompió por completo el tacón.
Ese fue mi primer encuentro con el dolor, la rabia y los sentimientos de venganza. ¿Qué derecho tiene una artista de medio pelo de tratar a sus fans como si fueran basura? Aun ahora me encuentro en terapias y tratamientos para superar el terrible episodio. Juré que esa maldita me las pagaría...
Bruna Burboise
1 Comments:
Bienvenida a la Blogósfera, Bruna.
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